Descubre por qué el cuerno de cabra es un mordedor natural y duradero que contribuye a cuidar la salud dental y mental de tu perro. Conoce sus ventajas, precauciones y cómo elegir el ideal.
¿Qué es un mordedor de cuerno de cabra?
El mordedor cuerno de cabra es un snack natural elaborado a partir de cuernos auténticos de cabra. Tras ser limpiados y pulidos, se convierten en un juguete duradero canino que satisface el instinto de morder del perro sin recurrir a productos artificiales o procesados.
A diferencia de los huesos prensados o el cuero, este snack no contiene químicos, azúcares ni conservantes, lo que lo convierte en una opción más saludable y ecológica.
Beneficios del cuerno de cabra mordedor
- Limpieza dental natural: La acción mecánica de masticar ayuda a reducir la placa y el sarro, favoreciendo una higiene bucodental más completa. También estimula las encías y puede ayudar a disminuir el mal aliento, aunque no sustituye al cepillado dental regular recomendado por los veterinarios
- Reducción del estrés y la ansiedad: Masticar libera endorfinas, lo que ayuda al perro a relajarse y mantener la mente ocupada. Es ideal para perros nerviosos o que pasan mucho tiempo solos.
- Snack duradero y bajo en calorías: Un cuerno puede durar semanas o incluso meses, según el tamaño y la fuerza del perro. Además, no engorda, por lo que es apto para perros con sobrepeso o dietas especiales.
Tipos de cuernos de cabra y cómo elegir el adecuado
Existen cuernos enteros y cuernos partidos:
- Enteros: son más compactos y resistentes, recomendados para razas grandes o masticadores intensos.
- Partidos: permiten acceder a la parte interna del cuerno, más porosa y sabrosa, por lo que resultan más atractivos para perros pequeños o con mordida suave.
Consejo: elige un tamaño que sea al menos el doble del hocico de tu perro para evitar riesgos de atragantamiento. Prefiere cuernos de cabra naturales, sin tratamientos químicos ni colorantes artificiales.
Precauciones importantes
Aunque el cuerno de cabra masticable es seguro, requiere ciertos cuidados:
- Supervisa siempre las primeras sesiones de masticado.
- Revisa periódicamente el cuerno. Si está agrietado o astillado, reemplázalo.
- No lo ofrezcas a cachorros con dientes de leche o perros con dentadura frágil.
- Evita dejarlo al sol o en lugares húmedos; podría desarrollar moho.
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